Se nos acabo el chiste

Yacíamos ahí, de pronto, sin nada en nuestras mentes, a la expectativa reflexiva de alguna voz que sabíamos no iba a surgir. No nos miramos, era más interesante y menos incomodo mirar a lo lejos con los ojos perdidos buscando un recuerdo, prolongando el tiempo. Sabíamos que se acercaba el momento de descruzar las piernas, enderezar la espalda, abrir una sonrisa y expresar una palabra repetida pero reconfortante que diera pie al desenlace de la fraternal reunión, para luego volver cada uno por donde llegó.

No comments: